Si bien algunas campañas de salud pública se dedicaban a pedir que la gente decidiera entre el sexo y el sida, este cartel hacía énfasis en las prácticas de sexo seguro que podían tener los hombres, centrándose en el sexo anal. Este cartel daba recomendaciones explícitas y terminaba en tono ligero destinado a promover el cambio entre la comunidad gay de Seattle: “Sé parte del nuevo espíritu gay. Sigue las reglas del camino.”