Esta campaña amplió su público para llegar a parejas heterosexuales blancas y afroamericanas y recordarles que su riesgo era similar.
Algunas campañas de salud pública trataron de apelar al sentido de amor, responsabilidad o consideración por los demás, al tiempo de hacer hincapié en los beneficios del diagnóstico para parejas románticas o sexuales. Dirigida a parejas heterosexuales, esta campaña del Condado de Westchester, Nueva York, hacía énfasis en que ambos sexos pueden contraer y propagar el VIH; y que el VIH/sida es motivo de preocupación para todas las parejas, sin importar su raza.