En las décadas de 1980 y 1990, las figuras del pintor Keith Haring, reconocidas ampliamente, abanderaron la educación sobre sida y la compasión, que entonces era una causa nueva. En la actualidad, la fundación de Haring continúa apoyando a organizaciones de sida en todo Estados Unidos, como el Proyecto Sida de Los Ángeles, la Fundación Elizabeth Glaser para el Sida Pediátrico y el grupo Crisis Sanitaria de Hombres Gais.